BERENJENAS A LA PARMESANA

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Esta fue la primera aportación culinaria de Luis a nuestra vida en común, pues eso, me la enseñó a hacer y hasta hoy, el me entiende. JAJAJA.

Se trata de una receta sencilla pero contundente, sirve como plato único acompañada de una buena ensalada y hasta ahora cada vez que la he hecho por más que duplique las cantidades, no sobra jamás.

Dificultad: Intentar que sobre para el día siguiente y no conseguirlo.

Necesitamos:

2 Berenjenas

2 kg. de tomate frito, vale también de lata triturado o si has encontrado el tomate frito de bote que te encanta pues úsalo.

3 paquetes de Mozzarella

1 sobre de queso rallado parmesano. Si tienes Parmesano de verdad y lo rallas pues gana el doble

2 huevos

Harina para rebozar

Aceite de oliva para freír

Sal y pimienta.



Manos a la obra

Pela las berenjenas y córtalas en rodajas de un centímetro más o menos. Ponlas en un colador con sal abundante y déjalas unos minutos para que suelten todo el líquido y no estén amargas.

Frie el tomate con cebolla y ajo o como tengas por costumbre, yo siempre le añado sal y azucar para quitarle la acidez.

Reboza cada rodaja de berenjena en harina y huevo batido y fríelas en la sarten con abundante aceite no muy caliente para que no se quemen.
Sácalas y ponlas en papel absorbente para que quitar el exceso de aceite.

En un recipiente que pueda ir al horno, pon las rodajas de berenjena, cubrelas una capa de tomate frito y después queso mozarella en rodajas finas.

A mi me encanta este queso así que soy bastante generosa. Ve haciendo capas de berenjena, queso y mozarella hasta que acabes con las existencias y en la última capa en lugar de la mozzarella, espolvorea generosamente el Parmesano rallado.

Pon al horno a 220º durante unos 15-20 minutos, hasta que la superficie esté doradita. ¡¡¡¡Y a comer!!!!

Un beso