martes, 26 de febrero de 2013

Tarta de queso alemana o Käsekuchen



¡¡¡ Por fin estoy en la blogosfera!!!. Me ha costado pero ya estoy y el último empujón me lo ha dado Mariola Abascal de www.elositocon zapatos nuevos.com con la que he hecho un curso de blogger básico que me ha ayudado a dar el paso y si estás interesado en tener tu propio blog recomiendo que te pases por su página y te apuntes, después del curso te harás un blog como yo seguro.



 Para empezar he querido que mi primera entrada sea  una receta que me ha costado años conseguir.
Hemos comido muchas, muchas tartas que no eran aquella que recordábamos haber probado en Alemania cuando íbamos de vacaciones, prometían prometían pero finalmente la tarta no era.aquella jugosa y rica y con un puntito ácido que recordábamos.

Finalmente hace pocos meses conocí a Pía, una mujer alemana encantadora que me dijo que estaba segura que entre las antiguas recetas de su hermana había una tarta de queso. La buscó, la tradujo y tachán, la käsekuchen salió. Gracias Pia.

 Y esta si es, así que anímate a hacerla porque la complicación es mínima y la tarta está de morirse de rica.





Necesitas:

Para la base:
  • 200 gr. de harina de todo uso
  • 55 gr. de azúcar
  • 140 gr. de mantequilla a temperatura ambiente,  no, no vale sacarla y ponerla cerca del radiador al menos 1 hora antes fuera del frigorífico.
  • Extracto de vainilla 
Para el relleno:
  • 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente,.
  • 200 gr. de azúcar
  • 7 huevos de los que separaremos las claras de las yemas
  • 1 kg. de queso Quark (20% m.g.)
  • 1 sobre de flan de vainilla o pudin
  • 1 pizca de sal
Manos a la obra

Precalentar el horno a 175º.
Poner todos los ingredientes para la base en un bol y amasar hasta conseguir una pasta lisa y uniforme. Meter en un molde, yo uso uno desmontable con base de cerámica y borde de silicona, y extender bien por toda la base intentándolo subir la masa un poco por las paredes.
Hornear durante 15 minutos.
Mientras  se hace la base montar las claras a punto de nieve, se sabe que están a punto cuando podemos poner el bol boca abajo y no se caen (esto es porque se que alguno de los que me van a leer creen que lo del punto de nieve es eso que cae del cielo en invierno).
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede una crema suave, añadir las yemas una a una y cuando estén perfectamente integradas añadir el sobre de flan o de pudin y el queso y batir lo justo para que se una todo.
Incorporar las claras al preparado con mucho cuidado y con movimientos envolventes.

Poner en el molde sobre la base horneada, alisar y hacer un círculo con la espátula para que cuando suba la tarta no se raje.
Hornear a 175º unos 70 u 80 minutos. Pasado este tiempo dejar reposar dentro del horno con éste apagado y abierto durante una hora.

Sacar y dejar enfriar dentro del molde durante toda la noche en la nevera. Es un incordio tener que esperar pero gana muchísimo en sabor y textura.